lunes, 27 de octubre de 2008

Risto habla en su web: Envidias al Roquefort

Fecha 26-09-2008

Te siento envidia, admiro tus virtudes, admiro tu suerte, admiro como te desenvuelves en la vida, quiero ser como tu, eres mi modelo a seguir. Eres mi estímulo, eres el motor que me motiva para luchar por mis objetivos. Todo ello lo deseo con admiración y con respeto, lo anhelo para bien mío pero nunca, nunca jamás sin desearte ningún mal. Pero deseo que "TU BIEN" no me produzca un profundo malestar incontrolable, que me destruya, que cargue mi espíritu de rencores y hostilidades, porque TU no me has hecho nada (más bien lo contrario), porque aún doy importancia a lo que tengo, aún todo lo que tengo me llena. Mis "posesiones" son mis "tesoros" y no los quiero perder. No quiero que el verte feliz me convierta en infeliz y perciba mi vida de forma negativa, no quiero aislarme de los que me rodean, no quiero sentir inseguridad, no quiero ser apático y QUIERO SER INCONFORMISTA.

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